Con el creciente apetito por el riesgo en el mercado, que ha llevado a los principales índices a nivel mundial a alcanzar nuevos máximos anuales e incluso históricos, uno de los principales afectados ha sido el oro. Y es que, tras establecer un máximo anual en el mes de agosto, el precio ha perdido cerca de 6%.
El precio ha alcanzado nuestro primer target planteado en la operación propuesta del día 09 de septiembre. De momento ha cerrado por encima del soporte ubicado alrededor de los $1.460 y nos mantenemos a la expectativa de ver si continuará el descenso o, por el contrario, tendremos un rebote. Pareciera que lo que más probabilidad tiene de ocurrir es lo primero, en vista del crecimiento visto en el mercado accionario. Sin embargo, nos mantenemos atentos al futuro movimiento, para operar en función del mismo.
Una caída por debajo del soporte podría llevarnos a nuestro segundo objetivo que se ubica en la EMA de 200 días.
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