No pudo resolver hacia arriba la prolijidad con la que operó el índice en pesos en los últimos meses, testeando los 85.500 la semana pasada y perdiendo ayer la TL de mínimos de corto plazo abajo de los 86.000 en el cierre, con una abrupta vela de casi un 5% hacia abajo, finalizando en los 82.243,55.
Si el índice continúa hacia abajo, los puntos de apoyo y freno potencial están primero en los 80.500/80.400 y luego en los 77.700. Abajo de eso podría ser desastroso en un mayor plazo.
Hacia arriba, el paso inmediato deberá darlo por encima de los 83.500/84.000 y luego ir nuevamente por la recuperación de los 86.000/86.500 arriba de la TL de mínimos.
Indicadores acompañan al movimiento por ahora, por lo que a menos que tengamos un rebote muy fuerte de corto plazo y cambie la vista abruptamente, no hay indicaciones de reversión por ahora.